domingo, marzo 13, 2005

A Love Song for Bobby Long

A veces siento que soy Bobby Long, un hombre culto que vive en el lado oscuro, que su unica patria son sus zapatos como dice Jodorowsky, que se aburre constantemente pero que disfruta de esas caminatas donde el viento golpea la cara y el sol es el unico compañero.
A veces pienso como Bobby Long, que la fantasía ha quedado dormida y que todos los días no son reales, sino que alusinamos que vivimos y actuamos de esa forma las 24 horas. A veces siento que buscamos la redención y que ese fin del ser redimido nos llevara realmente a vivir.
A veces vivo como Bobby Long, así es, días de autodestrucción, en que no me levanto porque no puedo debido a la resaca de la noche anterior, a veces no puedo dormir, la dama cala hondo sobretodo cuando te deprimes, buscas una fantasía de mujer y sueñas que le haces el amor en una alcoba lugubre y silenciosa, donde los unicos sonidos son del catre y los quejidos que ambos producen...sin embargo despiertas.
A veces rio como Bobby Long, con esa nostalgia del pasado mejor y del futuro incierto, con esa risa que gira como un trompo delirante y que se apega a la tierra donde creci y donde quiero estar. Volver a ese espacio que da el no hacer nada sino contemplar los ruiseñores de la mañana y pernoctar encubiertamente sobre la falda de una bailarina de cabaret venida a menos.
A veces recuerdo como Bobby Long. a quienes solian comer los sandwiches de huevo frito que hacía mi abuela y los cuales Marco "Cara de Oso" Ledezma disfrutaba engullendolo en un dos por tres, o a Gonzalo quien con su bicicleta pistera llegaba con sus cuadernos en una bolsa de nylon tarariando el ultimo de Spinetta o el viejo de Moz.
A veces ame como Bobby Long, a unas muchachas que amaron y que correspondi y a otras que no ame y que defraude, esas mujeres que bebian un sorbo de vino y que se embriagaban para pasar las penurias de la etapa o de sus familias. Ame sobretodo a esa muchacha que dijo que yo podía cambiar y trato de hacerlo, que gozaba y reia conmigo y que me dejo un día en un aeropuerto soleado sin ticket de retorno.
A veces lloro como Bobby Long, amargamente porque la soledad se asienta con firmeza en mi vida y hace que viva el sindrome de Peter Pan.
En fin, A love song for Bobby Long...Una canción que espero desde hace tiempo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No te habia contado que durante un tiempo Bobby Long me visito. No sabes la cantidad de sanguches con huevos que trate de preparale y Bobby con su letanía de siempre me miraba y decia; "tus sanguches de huevo jamas tendran la delicia de los preparados por la abuela del Memo".
Cuando te acuestes, recuerda los platanos en la cama...