Carta a mi Familia

Lo peor de todo es que te extraño mucho y también a mi hija, como no me gustaría volver a llevar a mi hija al colegio en las mañanas y que el tiempo volviese a los buenos momentos, sin embargo, la mitad de mi vida ha desaparecido por no decir toda, estoy cansado de llorar y no tener a nadie. Estoy siendo lo más verdadero que puedo, mi familia, ellos solo hablan de problemas menores todos menores, pero hacen su vida sin importar nada. Además este trabajo que hago es practicamente nada, ver que los camiones salgan con la carga correspondiente entre las 16 y 18 hrs y llevar estadísticas, esa es la vida que llevo, nadie me abraza ni me dice palabras dulces, nadie se acerca y quiere conversar, nadie quiere nada de lo poco que puedo ofrecer.
Ayer en el cementerio, la tumba de mi abuela esta rota, ya nadie la ve....son seres que están y que no los conozco por completo. Pero veo a mi hija gozar con un helado y con una bebida y con el álbum de Rebelde y con sus colaciones...me mira fijamente y dice que me ama. La otra vez le pregunte si era feliz y me dijo que no porque yo estaba lejos de ella, pero si pienso, siempre estuve lejos de ella y de ti, por mi adicción y por un sin fin de situaciones sin rumbo ni sentido. Por esa maldita forma de escaparme de las frustraciones, de no asumir como corresponde, de ser un imbécil.
Como ha transcurrido todo, sin más que unos cuantos recuerdos que conservo pudriéndose en una caja: fotos, lápices, encendedores. Si supieras que por primera vez creo que no hay camino, no lo hay y temo lo peor, por primera vez siento mucho miedo y no veo nada en el horizonte que pueda remediar esta sensación de permanente vacío.

Vacío

Estoy tan solo que lloro por las calles
No hay amigos, ni familia ni nadie
Solo sé que ya no hay nada
Lo he perdido todo.