Hija, eres llanto y eres risa
eres mi alma y mi melancolía
eres por quien me levanto cada día
Hija, tus ojos que despiertan al mundo
son cristales de agua transparente
que reflejan el sol y la esperanza
Hija, cuando pienso en las pocas veces
que te he abrazado y besado
en las pocas veces que he llorado contigo
en las pocas veces que te he cobijado
Hija, hoy tu ausencia se hace eterna
y no me consuelo con nada
Sé que en las mañanas
vas al colegio con la esperanza en tu mochila
y yo aquí, lejos, recordandote
Hija,cuando pienso en tu risa...
como la siento desde aca lejos,
¡cuan grande es hoy mi agonía!
Hija, solo te envío estas palabras
con el ánimo de confortarme a mi mismo
solo que sin ti...
muero.
lunes, marzo 14, 2005
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario